Después de unas vacaciones perfectas, de desconexión y relax, he vuelto a la normalidad, me quedan sólo tres días de vacaciones para prepararme para el regreso, la nueva temporada. Y es que septiembre tras las vacaciones estivales es el mes del comienzo, de los propósitos, de las nuevas intenciones, casi más que enero. Por lo general, volvemos del descanso más largo, venimos descansados, con los pelos encrespados pero felices de siestas, aperitivos, amigos, familia, lecturas, playa, piscina, en fin, del paraíso diría yo. Así que hoy después de una larga y buena sesión de peluquería y estética he comenzado mi temporada visitando el templo de Amancio y él me ha mostrado como nadie las nuevas tendencias:
Me gusta todo, veo que no podemos olvidar la piel, había faldas de piel, chalecos de piel con bordados, la chaqueta de terciopelo negra me ha encantado. Los flecos también siguen siendo una buena apuesta y las camisas con aire victoriano, -también lo he leído en Vogue esta mañana-, el verde botella o verde pato me encanta en camisas o en la falda plisada midi y la corona pero qué preciosidad. Muy buena apuesta los botines con ese tacón bajito, y los altos también. Si es que no hay mejor manera de prepararse que visitar Zara y darte algún capricho, que la vuelta es muy dura.
Besos de regreso, besos de septiembre,
Zaracienta
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